Lo que somos, lo que hemos aprendido, lo que hacemos, a base de imitar, y repetir lo que vemos, depende a nuestro sistema educativo, sobre todo en las primeras fases de la infancia, en la imitación y la repetición. Se cree que los medios de comunicación influyen sobre las personas creando y moldeando la mentalidad de las personas que perciben su información. No es que los medios nos dominen, pues estos no son solo los únicos generadores de experiencias y sensaciones.
Hoy en día, los medios de comunicación constituyen una herramienta persuasiva que nos permiten mantenernos en continua comunicación con los distintos sucesos sociales, políticos y económicos tanto a escala nacional como internacional. La importancia de la televisión en el proceso de socialización de los niños y jóvenes y de todos los integrantes de la sociedad están relacionadas con la calidad de los contenidos de los programas educativos, informativos y de entretenimientos que transmite y también de las publicidades que influyen en los hábitos de consumo de la población. Sin embargo hay que tener en cuenta que lo que influye no es lo que se presenta solamente, sino la manera en que se educo para recibir; y de ahí el importante de la familia que es la que tiene el papel de educar y enseñar. Esta sociedad se ha levantado expuesta a los medios de comunicación y sin la compañía de quien oriente la información transmitida para una buena recepción. De esto podemos decir que no es culpable los medios de lo que presentan, aunque influyen; sino la falta de acompañamiento familiar en la formación de las personas en sus primeros años.
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